*A diez días de la elección, Ricardo Anaya oficializó el reparto de miles de tarjetas para…
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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- A diez días de la elección, Ricardo Anaya oficializó el reparto de miles de tarjetas para, a la manera como lo hace el PRI, prometer entregar mil 500 pesos mensuales “de por vida” a los 120 millones de mexicanos en caso de ganar la Presidencia de la República.
Se trata del Ingreso Básico Universal (IBU), una propuesta que esbozó desde su precampaña y que escasas ocasiones ha defendido públicamente, pero que ya se materializó como promesa con el reparto de miles de tarjetas que se distribuyen en varias partes del país para garantizar esa cantidad.
En el mensaje que acompaña a la tarjeta plástica, Anaya dice al beneficiario: “Te escribo para saludarte y decirte que, cuando sea presidente, tendrás derecho a tener dinero siempre (DI Sí) de forma mensual y garantizada de por vida. Recibirán mil 500 pesos sólo por el hecho de ser mexicano”.
Hoy, en Acapulco, Guerrero, el candidato presidencial de la alianza de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) hizo oficial esa promesa y precisó que en esta entidad iniciará el programa del IBU, para hacerle justicia.
“Guerrero y Acapulco le han dado todo a México y hoy Guerrero y Acapulco están abandonados por el gobierno federal. Y por eso vengo aquí con ustedes a asumir compromisos, compromisos concretos. Compromiso número uno: ¿Ya oyeron hablar del Ingreso Básico Universal?”, preguntó.
—¡Sí!
–Una tarjeta, mil 500 pesos mensuales para toda la gente que lo necesita y el estado en el que vamos a empezar… ¿Saben cuál va a ser? El estado de Guerrero. Aaquí va a empezar el Ingreso Básico Universal, porque aquí hace falta ese apoyo”.
Anaya no dio más detalles sobre la aplicación de esa propuesta de la que se han hecho programas piloto en varios países del mundo y que implica garantizar un ingrso a toda la población para, por una parte, garantizar a todos un ingreso básico y, por otra, evitar que el presupuesto sea utilizado de manera clientelar y sobre todo consumido por las burocracias.
Anaya había defendido este proyecto, pero nunca le había precisado la cantidad hasta ahora que está impreso en el mensaje adjunto a las tarjetas plásticas que se distribuyen en todo el país y que asciende a mil 500 pesos al mes.
De entregarse esa cantidad a los 120 millones de mexicanos, implicaría un gasto, al mes, de 180 mil millones de pesos, aproximadamente el costo del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
En su primera y única visita a Guerrero, en un mitin en Acapulco, Anaya ofreció también apoyar, con todo, la infraestructura del estado para lograr la conexión hacia la sierra y hacia la Montaña, y concluir la autopista que va desde Lázaro Cárdenas, Michoacán, hasta Huatulco, Oaxaca, que va a beneficiar a Guerrero.
Pero ademñas prometió bajar el precio de la Autopista del Sol a la mitad para estimular el turismo de la Ciudad de México.
“Aquí me vengo a comprometer: vamos a bajar a la mitad la cuota de esa caseta, porque queremos que vengan los turistas a Acapulco y a Guerrero. Porque las prioridades que no se reflejan en el presupuesto son pura demagogia”.