Un grupo de peloteros extranjeros obtuvo la nacionalidad mexicana vía actas de nacimiento apócrifas o con información manipulada. Los documentos fueron tramitados en registros civiles de poblaciones pequeñas.
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CIUDAD DE MÉXICO (Proceso).- El acta de nacimiento del pitcher cubano de los Leones de Yucatán, Onelki García, fue expedida el 14 de junio de 2022 en Concordia, Sinaloa, un municipio localizado a 45 minutos de Mazatlán. El oficial del Registro Civil, Eduardo Lizárraga, asentó que en esa fecha su padre y madre comparecieron para registrar a su hijo como mexicano, nacionalidad que, según indica el documento, le otorga Onelki García Maso, un campesino que vive en Guantánamo.
A más de 3 mil kilómetros de distancia entre esa población sinaloense y la provincia cubana contesta el teléfono el papá de Onelki García, quien reconoce que nunca ha viajado a México. Tampoco su esposa, pues ella falleció en 2015. Cuando se le pregunta sobre sus orígenes mexicanos que están asentados en el acta de nacimiento de su hijo divaga un poco. Dice que no recuerda si sus padres o sus abuelos eran mexicanos.
En la oficina del Registro Civil de Concordia tampoco está la respuesta a esa pregunta porque la documentación que debería existir para respaldar que García Maso es mexicano no existe.
En la misma situación que Onelki García se encuentran otros jugadores que forman parte del roster de los Leones de Yucatán que este martes 8 comenzarán a jugar los playoffs de la Zona Sur de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) ante los Olmecas de Tabasco: el infielder Lázaro Alonso y los pitchers Jake Thompson y Casey Coleman.
También Joshua Dwayne Smith y Johnny Lewis Davis, aunque ellos ya no están activos siguen en la Lista de Reserva de ese equipo. Lo mismo el exligamayorista Josh Fuentes, con orígenes cubanos, quien despues de ser campeón con Yucatán en 2022 firmó un contrato de Ligas Menores con los Bravos de Atlanta.
Tampoco se salvan el americano de origen dominicano Pedro Payano, ni los estadounidenses Ti’Quan Forbes y James Allen Hoyt, quienes con la misma velocidad que llegaron como refuerzos salieron del equipo. Según la LMB “porque Leones de Yucatán simplemente los dio de baja”.
“Derivado de la revisión de los apéndices documentales de cada uno de los registros de nacimiento se corroboró que no obran en éstos los documentos probatorios de la nacionalidad mexicana de la madre o padre de las personas citadas que permita acreditar que se contaba con el derecho a tener la nacionalidad mexicana”, informó a Proceso la directora del Registro Civil de Sinaloa, Margarita Villaescusa, sobre todos los nombres arriba mencionados.
Por tal razón, la funcionaria adelanta que ante los vicios que impiden declarar la validez y legalidad de los registros de nacimiento tomó la decisión de nulificarlos y además ya solicitó al Registro Nacional de Población (Renapo) que de forma inmediata inactive las CURP (Clave Única de Registro de Población) de los peloteros mencionados. Asimismo, informó que el oficial que expidió las actas de nacimiento ya fue despedido y que todos los jugadores serán notificados de la resolución por si quieren ejercer su derecho a inconformarse.
Concordia se encuentra en la frontera de Sinaloa y Durango. Su población apenas rebasa los 27 mil habitantes, es de difícil acceso, con una carretera entre barrancas y cerros enclavada en la parte sur de la sierra sinaloense. Es un municipio del cual han sido desplazadas más de 3 mil personas por la violencia. No es fácil llegar a lo alto de la sierra, ni tampoco seguro. Pese a ello los peloteros caribeños y estadounidenses se las ingeniaron para realizar el trámite que “acredita” su nacionalidad mexicana.
Los propietarios de los Leones de Yucatán son los hermanos Erick y Juan José Arellano Hernández, quienes son originarios de Mazatlán. El primero de ellos no aceptó una entrevista para pronunciarse sobre las irregularidades en las actas de nacimiento de sus jugadores.
La revista Cuarto Bat, un medio especializado en beisbol, publicó hace un par de meses que de los 566 jugadores que estaban en los rosters inaugurales de la temporada 2023 de la LMB, 250 son de doble nacionalidad. Es una cifra sin precedentes en la liga veraniega.
De 2017 a la fecha los equipos han recurrido a la contratación de peloteros de Estados Unidos y de otros países como Venezuela, Cuba y República Dominicana, de tal manera que se pueden ver rosters con apenas unos cuantos jugadores formados en México. La LMB cerró la presente temporada regular con 231 jugadores no nacidos y no formados en México que presentaron documentos para acreditar su doble nacionalidad.
Pueblos pequeños
Las actas de nacimiento mexicanas de los peloteros Danry Vásquez y Henry Gatewood revelan algunas coincidencias tan extrañas como inverosímiles: a pesar de haber nacido a más de 6 mil kilómetros de distancia entre sí —el primero en 1994 en Venezuela y el segundo en 1995 en Estados Unidos— los padres de ambos, sin relación conocida entre ellos, decidieron, cuando sus hijos estaban recién nacidos, viajar hasta el apartado municipio de La Huacana, Michoacán, a registrarlos como mexicanos porque su padre o madre les transmitieron la nacionalidad.
Como si los destinos de esos niños hubieran estado marcados desde entonces, más de 25 años después Vásquez y Gatewood coincidieron como jugadores del mismo equipo de beisbol: los Tecolotes de los Dos Laredos, propiedad del empresario José Antonio Mansur.
En el caso de Danry Vásquez —un pelotero tristemente célebre porque en un video que se hizo viral quedó registrada la golpiza que en 2016 le propinó a su novia en las escaleras de un estadio de beisbol cuando jugaba en Ligas Menores para los Astros de Houston— su acta de nacimiento indica que nació en Ocumare de Tuy, Venezuela, y a los cuatro meses y una semana de nacido, el 15 de mayo de 1994, fue trasladado a México para ser registrado en la oficialía 1 de La Huacana, en un viaje de 3 mil 886 kilómetros. El documento indica que la nacionalidad mexicana la obtuvo de su padre, Daniel Rodrigo Vásquez Armas, fallecido en 2021.
En las Listas de Reserva de la LMB Vásquez aparece como “naturalizado mexicano”, lo cual confirma que su padre no era mexicano. Algunos jugadores que fueron sus compañeros confirmaron a Proceso que se casó con una mujer mexicana para tratar de obtener la nacionalidad.
“Tengo entendido que cuando se hicieron los trámites de Danry es porque tiene un hijo mexicano. Si hay otros datos no lo sé. Vale la pena investigar eso. No es que no te crea, tendría que ver porque yo no hago ese trabajo. Lo hace nuestra área deportiva y los abogados y mandan los papeles que pide la Liga”, dice en entrevista José Antonio Mansur.
Actas apócrifas
Por su parte, Henry Gatewood nació el 25 de septiembre de 1995 en Visalia, California. Cuatro días después, el 29 de septiembre, fue llevado al mismo Registro Civil, en un recorrido de 3 mil 202 kilómetros. En el acta está asentado que su madre, Deborah Lynn Tobias, es mexicana.
Proceso trató de obtener en la oficialía del Registro Civil de La Huacana las actas de nacimiento de Vásquez Armas, nacido el 1 de agosto de 1950, y de Tobias, nacida el 4 de febrero de 1969, pero la persona responsable de esa oficina informó vía telefónica que esos documentos no existen en el sistema electrónico ni en los libros de actas.
La Huacana es un municipio que se ubica a casi 200 kilómetros de Morelia, la capital de Michoacán. Está enclavado en la región conocida como Tierra Caliente, en la que existe una amplia presencia de grupos del crimen organizado que realizan prácticas de extorsión y otros delitos contra las poblaciones de los alrededores.
En el roster de los Tecolotes de los Dos Laredos, equipo que terminó como líder de la Zona Norte de la LMB y que en los playoffs se enfrentará a los Acereros de Monclova, sólo cinco de los 30 jugadores que lo integran son nacidos en México. Siete son extranjeros y los 18 restantes son de doble nacionalidad.
Entre ellos destacan los jardineros Cade Gotta y Alonzo Harris, así como los lanzadores Brandon Brennan y Donnie Hart. En la Lista de Reserva, Gotta y Harris aparecen como “mexicanos naturalizados”, sin embargo, ambos cuentan con actas de nacimiento que les otorga la nacionalidad mexicana que presuntamente les fue traspasada por sus padres.
Cade Robert Gotta Burmfield nació en agosto de 1991, en San Diego, California. Como “mexicano” supuestamente fue registrado en el municipio de Isidro Fabela, Estado de México, donde sólo existe una oficialía del Registro Civil. Su acta de nacimiento indica que es la número 69 del libro 15 del año 1991, pero las encargadas de esa oficina explicaron que, por el tamaño de la demarcación, el movimiento registral es mínimo, de tal manera que el promedio anual del número de libros es apenas de dos.
Los dos libros de 1991 fueron consultados: en el Libro 1, el acta 69 corresponde a un masculino de nombre Andrés, mientras el Libro 2 ni siquiera llegó al acta 69 porque fueron registradas menos personas. Hoy día en ese municipio viven alrededor de 11 mil personas.
A nombre de Cade Gotta existen tres CURP diferentes que corresponden a los años 2018, 2022 y 2023. Una de ellas (GOBC910801HNETRD03) supuestamente acredita que adquirió la nacionalidad mexicana de su madre, Kristine Suzanne Brumfield, pero en la búsqueda tampoco se encontró documentación que avale la existencia de un acta de nacimiento a su nombre.
Tanto la primera como la tercera CURP lo acreditan como un extranjero registrado en México.
Tres años antes, específicamente el 29 de diciembre de 1989, en la misma oficialía de Isidro Fabela, supuestamente fue registrado como mexicano Alonzo Harris, quien nació en McComb, Mississipi, el 16 de enero de 1989. Tampoco se encontraron rastros físicos del acta correspondiente.
Una búsqueda en línea de la supuesta CURP de Alonzo Harris Crossley no arrojó un documento. Ni con el número que tiene asignado como clave poblacional ni consultando sus datos con varias combinaciones con su nombres y apellidos. “Los datos ingresados no son correctos”, indicó el sistema en cada consulta.
Tratándose de un municipio con poca población, los vecinos se conocen entre sí. Los apellidos Gotta, Burmfield, Harris y Crossley no forman parte de la cotidianidad y tampoco hay referencias de la existencia de estas familias, indicaron las encargadas de la oficina.
Otro caso es de un jugador de los Tecolotes es el del lanzador Brandon Brennan, quien nació en Mission Viejo, California, el 26 de julio de 1991, y quien fue registrado como mexicano dos meses después, el 7 de octubre, en la oficialía 1 de Zinacantepec, municipio colindante con Toluca.
El acta de nacimiento que lo acredita como mexicano refiere que ésta tiene el número 47 y forma parte del Libro 18. Al realizar la consulta física se verificó que ese año los registros de nacimientos en la oficialía referida apenas completaron el Libro 17.
Zinacantepec cuenta con una segunda oficialía en la comunidad de Santa María del Monte, en cuyo sistema también se buscó el documento. En esa oficina sí existe un Libro 18, pero el acta 47 corresponde al registro de una mujer.
Según su acta de nacimiento, Brennan adquirió la nacionalidad mexicana a través de su padre Sean Michael Brennan Sánchez, de quien tampoco se encontraron los documentos que amparan que es mexicano.
El pitcher zurdo de los Algodoneros de Unión Laguna, José Marco Torres Muro, está en una situación similar. Nació en Libertador, Venezuela, el 24 de septiembre de 1993, y presuntamente fue registrado como mexicano dos meses después, el 26 de noviembre. Supuestamente su acta es la 117 del Libro 17 de la oficialía 1 del Registro Civil de Toluca.
Una consulta del archivo digital de la oficina referida arrojó resultados positivos con los datos proporcionados, pero al verificar el archivo en físico el acta referida aparece a nombre de otra persona.
Este jugador obtuvo la nacionalidad mexicana de su padre, Marco Tulio Torres Ávila, quien nació en Colombia en 1961 y fue registrado como mexicano en la oficialía 5 de la capital mexiquense el 28 de diciembre del mismo año (después de medio año de nacido), pues a su vez su padre, Marcos Torres Rivero (abuelo de José Marcos), tiene la nacionalidad mexicana.
La oficialía 5 se ubica dentro de las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social. La encargada de esa oficina refirió que en el lugar sólo se registran nacimientos, lo que resulta contradictorio porque Marco Tulio nació en otro país. El archivo de ese lugar está resguardado en la oficialía 2 de Toluca.
Al acudir a esa oficina para buscar el acta de Torres Ávila con el número 149 del Libro 14, la encargada fue enfática: “esta acta es apócrifa”. Al cuestionarle las razones de su afirmación explicó que los datos sí están asentados en el sistema, pero no coinciden con la información que tiene el acta física.
El trámite para otorgarle la nacionalidad mexicana la hizo el equipo de Dos Laredos y el jugador fue traspasado después a Unión Laguna.
El acta de nacimiento de la madre del pitcher Donnie Hart, Kathia Diane Anderson Cárdenas, tampoco apareció en la oficina del Registro Civil de Guadalajara donde se tiene acceso a todas las actas del estado. La de su hijo tiene un código QR el cual al ser escaneado debería arrojar toda la información complenentaria con base en la cual se expidió.
No obstante, al hacerlo sólo aparecen los mismos datos del acta de Donnie, quien nació el 6 de septiembre de 1990 en Texas, y fue registrado en San Sebastián del Oeste, municipio de la Región Sierra Occidental, el 23 de noviembre de 1991, en la oficialía 2. Está asentada en el Libro 15 con el número 256, cifras que contrastan con la población de apenas 7 mil personas que ahí habitan. El personal realizó varias búsquedas, pero no encontró el documento que avala la nacionalidad mexicana del pelotero.
“Es por envidia”
José Antonio Mansur dice que en diciembre de 2022, la directiva de los Sultanes de Monterrey denunció durante una asamblea que existen irregularidades en la documentación que acredita la doble nacionalidad de varios peloteros y exigió que se investigara a 29 de ellos. “Todos salieron sin problemas”, agrega, pero precisa que a partir de ahí la LMB determinó que desde enero de este año dos despachos especialistas en temas migratorios revisarían los pasaportes y actas de nacimiento de los jugadores.
Todos esos casos fueron revisados por el despacho RCH de Ricardo Chew.
“Normalmente los equipos cuando pierden buscan como justificarlo”, explica Mansur en referencia a que los Sultanes perdieron la final de la temporada 2022 ante los Leones de Yucatán. “Lo que me está diciendo (sobre las actas de sus jugadores) lo desconozco, pero qué bueno que lo investiguen. No sé por qué están sólo contra Tecolotes si hay 230 peloteros de doble nacionalidad que terminaron la temporada. No sé por qué quieren atacarnos si es el equipo más chico y humilde, con un estadio de 4 mil personas, y que todo caminó bien este año. Parece que la envidia está corroyendo a los equipos que tienen estadios de más de 20 mil gentes y que quieren ser siempre los protagonistas. Como dicen: a la gente buena del pueblo nos quieren atacar y distraernos en esta recta final”.
—¿Cabe la posibilidad de que a quien le encargó estos tramites hizo esto sin que usted esté enterado?—.
—Espero que no, pero si los despachos de la LMB investigaron a fondo para mí está todo en orden. Habría que ver cómo lo revisaron. Yo estoy tranquilo porque todo fue avalado por esos despachos de abogados.
—¿Diría que la LMB tenía la obligación de detectar las irregularidades?
—Es correcto porque pusieron a los despachos a investigar y para eso se les paga.
—Estamos hablando de delitos, de alteración de documentos para acreditar una nacionalidad que no se tiene…
—Lo correcto es que la LMB diga cómo se dio de alta a esos 230 que acabaron la temporada y que fueron más de 300 durante toda la temporada.
Castaños, manantial de actas de nacimiento
Es un común denominador que los peloteros de la LMB de doble nacionalidad obtengan en poblaciones pequeñas y alejadas de las grandes ciudades las actas de nacimiento con las han acreditado que son mexicanos y con las que también obtuvieron la CURP correspondiente ante la Secretaría de Gobernación y el pasaporte que emite la Secretaría de Relaciones Exteriores. Muchos de ellos, de hecho, no tramitaron este último documento en México, sino en los consulados de ciudades como Miami, Phoenix y San Antonio.
Pero este no es un problema nuevo. Desde 2016, cuando el presidente de la LMB era el yucateco Plinio Escalante, la liga se dividió en dos bandos: los equipos que pugnaban por no contratar a más de tres peloteros de doble nacionalidad por equipo (Diablos Rojos, Oaxaca, Tigres, Monterrey, Campeche, Tabasco, Saltillo y Delfines del Carmen, hoy Generales de Durango) y los que, respaldados en la Constitución Política de México sostenían que por derecho todos aquellos que fueron hijos de mexicanos deberían jugar libremente (Monclova, Yucatán, Puebla, Tijuana, Laguna, Rieleros y los Rojos del Águila de Veracruz que hoy son los Tecolotes de los Dos Laredos).
En medio de los señalamientos y acusaciones afloró el tema de que algunos de los peloteros mexico-estadounidenses estaban jugando con documentación falsa. El entonces presidente de Tigres, Cuauhtémoc Rodríguez, refirió que “un porcentaje alto” de los 88 peloteros de doble nacionalidad que jugaron en 2016 acreditó la nacionalidad mexicana con actas de nacimiento alteradas y que fueron obtenidas en una población llamada Castaños, en Coahuila.
“No son mexicanos, son ilegales. Es algo que la presidencia de la Liga no checó. El acta de nacimiento del papá o la mamá que los acredita como mexicanos de ahí mismo la sacaron. Se violaron muchas cosas. Plinio debió tener a alguien revisando eso. Los pasaportes se consiguen fácilmente en México, desgraciadamente”, acusó el entonces directivo ahora en el retiro.
Proceso entrevistó entonces a Escalante quien se defendió diciendo que la liga “no es policía” y que no tiene la capacidad de verificar cada acta de nacimiento que recibe.
El nombre de Castaños sigue apareciendo aún en los reclamos que los dueños y presidentes de los clubes se hacen unos a otros por la abrumadora presencia de peloteros de doble nacionalidad, sobre todo los equipos que tienen menos dinero se quejan de que no pueden pagar por los trámites que los más poderosos económicamente sí pueden.
De los 18 clubes que conforman la LMB sólo seis no han realizado algún trámite para obtener el acta de nacimiento de algún jugador: Piratas de Campeche y Olmecas de Tabasco, ambos operados con recursos públicos de esos estados, Pericos de Puebla, Mariachis de Guadalajara, Águila de Veracruz y Rieleros de Aguascalientes.
Todos los demás por lo menos han pedido ayuda en una ocasión para agilizar un trámite. El primer equipo que comenzó a obtener actas de nacimiento en Castaños fue Acereros de Monclova. Por todos los equipos es conocido que cuando se atora un trámite en Castaños se destraba.
Entre ellos se pasan la voz y los precios. Saben que algunos trámites se pagan en pesos mexicanos, hasta 50 mil por el acta de un jugador que sí tiene ascendencia mexicana. Pero si hay que “hacer una búsqueda muy profunda” los pagos son en varios miles de dólares. El nombre de la licenciada Martha López todos lo conocen, incluso en la LMB. Ella es una especialista, perito bilingüe y sus expedientes están tan bien hechos que “son irrefutables”.
Un caso muy sonado de un jugador sin ascendencia mexicana cuya acta fue tramitada en Castaños es la del zurdo Anthony Vásquez, a quienes los Sultanes de Monterrey presentaron en 2018 en la LMB como mexicano. Fue la primera y única vez que un equipo se atrevió a hacer eso con un jugador por todos conocido que nació en San Antonio, Texas. La liga le negó el registro.
Otros equipos que también han recurrido al Registro Civil de Castaños para realizar algún trámite con un jugador—sin que esto necesariamente implique una irregularidad— son los Tigres de Quintana Roo (Bruce Yamamoto), Diablos Rojos (Stefen Romero, Daniel Ponce de León y Río Ruiz), Generales de Durango (Ryan Joseph Flores y Raúl Salazar), Guerreros de Oaxaca, Saraperos de Saltillo, Bravos de León y Toros de Tijuana.
A solicitud de Proceso, la directora del Registro Civil de Coahuila, Dora de la Garza confirmó que de cinco peloteros mexico-americanos fueron hallados en la oficialía 5 de Castaños los documentos que respaldan que alguno de sus padres o abuelos les traspasaron la nacionalidad mexicana. “Las inscripciones se pueden hacer en cualquier oficialía. La oficial López se caracteriza por ser muy cuidadosa en ese tipo de trámites. Por esa razón no es extraño que las personas la busquen para hacer inscripciones de documentos extranjeros en esa región. Castaños, Monclova, Frontera y Sanbuenaventura pertenecen a una zona conurbada. Los asentamientos de actas que se realizan entre esos municipios son habituales”, detalla.
Respetuosos de la ley
El director deportivo de la LMB, Gabriel Medina, asegura que la liga es respetuosa de la ley y que acatará las decisiones que le informe la autoridad siempre y cuando sea mediante una notificación oficial. Mientras tanto no se puede cambiar el estatus migratorio de los jugadores.
El directivo destacó también que la LMB es una receptora de la documentación que acredita la nacionalidad de un jugador y que la responsabilidad de cualquier irregularidad recae en quien gestiona el trámite y, en todo caso, en el despacho que fue contratado para revisar los documentos y no detectó nada.
“Se contrató a dos despachos expertos (el de Álvaro Magaña y el de Ricardo Chew) en materia migratoria para llevar a cabo la revisión de los documentos y lo verificación de los trámites hechos por los clubes. Ricardo Chew revisó los documentos de los jugadores Laredo y Yucatán. Ellos dan fe con un dictamen que presentan para validar que existe el acta de nacimiento, que el pasaporte es válido y que las CURP existen. Ante la duda razonable que planteó Sultanes se les contrató para revisar también las cartas de naturalización”.
A Medina se le planteó que los socios de la LMB tienen la libertad de determinar que no está limitado el número de extranjeros para que en lugar de presentar documentación irregular puedan jugar libremente. “Velamos por los peloteros mexicanos, pero también por el espectáculo”, respondió.
—¿El espectáculo es a costa de la trampa, de que no se respete el Fair Play con jugadores que no cumplen los requisitos para ser mexicanos?—, se le cuestiona.
—Eso no se puede solapar. Estamos abiertos a la libre contratación de mexicanos nacidos en el extranjero siempre y cuando la acreditación de la nacionalidad sea clara y legal.