Las víctimas eran engañadas y explotadas sexualmente en distintos países de Europa, incluidos España, Alemania y Reino Unido.
La Policía Nacional de España desarticuló una organización internacional de proxenetas de Rumanía que vendía a jóvenes de su país por casi 6.000 euros —alrededor de 6.800 dólares— para que las explotaran sexualmente en distintos países de Europa durante una operación en la que colaboró la Oficina Europea de Policía (Europol).
Esas mujeres eran engañadas con falsas relaciones sentimentales con el objetivo de que fueran dependientes y resultara más fácil que sus parejas las sometieran a coacciones, humillaciones y agresiones al creer que no podían vivir sin ellos.
Posteriormente, los líderes de la red criminal las enviaban a países de Europa como España, Italia, Reino Unido, Alemania, República Checa, Suiza o Dinamarca para que ejercieran la prostitución en clubes de alterne o en las calles y las movían con frecuencia de un lugar a otro con el objetivo de no levantar sospechas.
Blanqueo de dinero
En total, las auroridades liberaron a 10 mujeres, seis de ellas en territorio español, arrestaron a 14 personas —siete en Rumanía y cinco en España— e incautaron más de 5.000 euros en efectivo, cinco vehículos de alta gama, joyas de gran valor, armas blancas y varios teléfonos móviles.
La red operaba en España principalmente en las ciudades de Valencia y Gerona, donde buscaban ampliar su negocio, y blanqueaba los beneficios a través de testaferros y empresas ficticias para comprar bienes inmuebles, vehículos y accesorios de lujo, aunque también gastaban dinero en juego y drogas.
España liberó a 1.058 mujeres que eran víctimas de trata de personas en 2019.
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