En el país, 66 de cada 100 mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo.
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Diputados avalaron con 474 votos a favor sancionar hasta con 40 años de cárcel a quienes intenten cometer feminicidio, sin que éste se consume.
“Se enfoca no solo cuando esto ocurre (el feminicidio) y cuando desafortunadamente ya se ha perdido la vida, sino se enfoca en atender las primeras señales del problema. En la gran mayoría de los casos de feminicidio existen datos que evidencian antecedentes de violencia extrema que pudieron haber terminado con al vida de una mujer, sin que el delito llegara a consumarse”, señaló la diputada Paulina Rubio Fernández.
La panista explicó que la reforma se refiere a los casos en las cuales se ha verificado la intencionalidad de privar de la vida a una mujer, pero no ocurre el feminicidio, por hechos como intervención de los vecinos, de la policía u otra circunstancia.
Las reformas son al Código Nacional de Procedimientos Penales, a la Ley Nacional de Ejecución Penal y al Código Penal Federal, en los cuales se menciona que el juez de control en el ámbito de sus competencias, ordenará la prisión preventiva oficiosamente en casos de feminicidio consumado o en grado de tentativa punible; es decir, habrá prisión preventiva a quienes intenten un femicidio.
Con las modificaciones también se establece que no gozarán de la libertad condicionada ni libertad anticipada ni procederá la sustitución de pena a los sentenciados por feminicidio consumado o en caso de tentativa punible.
Además se señala que en los casos de feminicidio cometido en grado de tentativa punible (que se intentó cometer un feminicidio), la autoridad judicial impondrá una pena de prisión que no será menor a la mitad y podrá llegar hasta las dos terceras partes (40 años) de la sanción máxima prevista el delito consumado.
En la exposición de motivos del dictamen, impulsada por ocho diputados de diferentes bancadas, se menciona que 66 de cada 100 mujeres de 15 años y más han experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo, ya sea violencia emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral.