Ejecución de 7 en Jalisco pudo ser por operativos en Guanajuato: fiscal

Gerardo Octavio Solís dijo que los operativos contra el ‘Cártel de Santa Rosa de Lima’ podrían ser una de las causas que llevaron a la ejecución de siete personas en la entidad el pasado 10 de marzo.
elfinanciero.com.mx

GUADALAJARA.- El fiscal de Jalisco, Gerardo Octavio Solís Gómez, dijo que los operativos contra el llamado Cártel de Santa Rosa de Lima en Guanajuato podrían ser una de las causas que llevaron a la ejecución de siete personas en la entidad el pasado 10 de marzo.

Los cuerpos fueron localizados a un costado de la carretera a Unión de San Antonioen el municipio de San Diego de Alejandría, en la zona Altos de Jalisco.

“La vecindad que tenemos con otros estados de la República donde hay fuertes enfrentamientos desde luego que afecta, y a nosotros nos obliga a hacer un reforzamiento, y a hacer un trabajo coordinado, y cuidar también las fronteras; éste pudiera ser un caso relacionado”, sostuvo el fiscal.

El funcionario afirmó que, según la investigación, algunas de la víctimas laboraban en Guanajuato, por lo que no se descarta que otros de los finados sean originarios de ese estado.

El fiscal señaló otros hechos colaterales en la zona Altos de Jalisco que se relacionan al tránsito de delincuentes por la zona limítrofe del estado y las entidades del Bajío, es el caso la detención de un líder de célula de un grupo delincuencial en el municipio de Lagos de Moreno, el cual estaría vinculado con varios homicidios.

“Lo que sucedió en este caso es que este tipo estuvo a disposición del Ministerio Público Federal, al estar a disposición del Ministerio Público Federal tuvimos conocimiento, se integraron rápidamente algunos datos de prueba en una carpeta de investigación y se logró la detención con orden de aprehensión, en este momento está corriendo el término ya que las armas nos dan con otras carpetas de investigación anteriores”, sostuvo.

Las localidades de Unión de San Antonio y San Diego de Alejandría se ubican en la región Altos Norte de Jalisco, a donde desde el 1 de marzo se destinaron 600 efectivos estatales, federales y del Ejército mexicano para combatir la violencia.

                                                         
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