Aunque la versión oficial habla de un aplanamiento, la pandemia no cede.
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Mientras en el discurso oficial México “ya domó a la pandemia” o “ya se aplanó la curva de contagios”, los números reflejan otra realidad: en los últimos cinco días el promedio diario de contagios en México es de 2,350, el de decesos es de 238 y la curva sigue creciendo.
Prueba de ello son los datos de las últimas 24 horas: cifra récord en contagios, 2,713, y 334 decesos.
Pese a ello, el gobierno federal, en su plan de reapertura, enlistó a 324 “municipios de la esperanza” en los que, debido al poco o nulo nivel de contagio de COVID-19, se podía regresar a las actividades el 18 de mayo.
Este plan fue criticado por gobernadores y autoridades locales que lo consideraron “un grave error” y una estrategia peligrosa, pues, a su parecer, el país atraviesa por su etapa más activa de contagios.
Y es que México es el país 17 en número de contagios a nivel mundial, con 54,346 y en América Latina está sólo por detrás de Brasil y Perú, otros dos países que ven su curva epidemiológica en ascenso y que no han podido aplanarla.
En un análisis realizado por El Financiero con datos de la Universidad Johns Hopkins sobre COVID-19 en el mundo, se eligió a cinco países: Estados Unidos, Brasil, China, Rusia e Italia para comparar sus curvas de contagios en los últimos 20 días con la de México.
Los datos revelan que en México las infecciones van en ascenso. En los últimos seis días se han rebasado los 2 mil contagios diarios: 2,409 el 14 de mayo, 2,437 el 15, 2,112 el 16 de mayo, 2075 el 17, 2,414 el 18 de mayo y 2,713 ayer 19 de mayo. En los últimos 20 días el promedio diario de infectados es de 1,827 nuevos casos.
En cuanto a decesos por coronavirus, aun sin considerar el apartado de “muertes sospechosas” que la Secretaría de Salud estrenó el 13 de abril, en seis de los últimos ocho días se superaron los 200 fallecimientos. En total registra 5,666 muertes y en ese rubro México ocupa el sitio 12 a nivel mundial.
Universidad Johns Hopkins
Una situación similar es la que vive Brasil, el país más afectado por el COVID-19 en América Latina.
Su presidente, Jair Bolsonaro, ha minimizado el virus, ha hecho campaña contra el confinamiento e incluso ha realizado marchas y mítines en plena pandemia.
Sin embargo, las cifras en Brasil no ceden. Hasta el 19 de mayo, este país tenía 271,628 personas contagiadas (tercer lugar mundial) y 17,971 muertes (sexto en el mundo). En lo que va del mes, el país sudamericano ha tenido un promedio diario de 9,364 contagios y su curva no parece mostrar una mejoría.
Rusia también vio un aumento exponencial de infecciones en mayo, que lo colocaron en el segundo lugar mundial, con un total de 299,941 nuevos casos. En lo que va de mayo su promedio diario es de 10,181 contagios y, aunque en los últimos cuatro días estuvo por debajo de los 10 mil casos, aún no parece haber aplanado la curva.
Estados Unidos es el epicentro de la pandemia; sin embargo, su curva parece iniciar el descenso, aunque aún con cifras muy elevadas.
En abril, el promedio diario de contagios en la Unión Americana fue de 29,222, mientras que en lo que va de mayo es de 24,209 casos, es decir, casi 5 mil contagios menos promedio.
Donde la curva ya dibuja un claro declive es en Europa, en países como España, Alemania, Francia e Italia, que incluso ya regresaron a las actividades y reabrieron parques, museos, bares y restaurantes.
En el análisis de este diario se revisaron los datos de Italia que alcanzó su pico de contagio el 21 de marzo, con 6,557 sólo ese día, pero en mayo la curva empezó a bajar. En 9 de los últimos 10 días este país ha estado por debajo de las mil infecciones diarias.
China, donde el virus surgió en diciembre, aplanó la curva incluso en cifras mínimas. En lo que va de mayo sólo dos días ha tenido más de 10 nuevos contagios, con un total, en 18 días, de 85 casos.