Luego de que Enrique Alfaro desestimó la denuncia del arzobispo de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, sobre la existencia de retenes del crimen organizado, ambos personajes se reunieron para hablar sobre la inseguridad en Jalisco.
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GUADALAJARA, Jal. (proceso.com.mx).– Luego de que el gobernador Enrique Alfaro desestimó la declaración del arzobispo de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles Ortega, quien señaló que existen retenes del crimen organizado en la zona norte, ambos personajes se reunieron para hablar sobre el “enorme reto que significa recuperar la paz y la tranquilidad”, refirió el mandatario.
A través de Facebook, Enrique Alfaro publicó una foto en la que se observa platicando con el cardenal de Guadalajara en Casa Jalisco, y menciona que “cada asunto que se trató hoy será abordado con toda seriedad en la mesa de seguridad”.
Además, aseveró que “la Iglesia católica y todas las iglesias del estado tendrán siempre las puertas abiertas en este gobierno para atender cualquier asunto en especial, los relacionados con la seguridad”.
A la vez, en su mensaje, comentó que “me dio mucho gusto recibir al señor cardenal Francisco Robles, un hombre al que admiro y aprecio para platicar ampliamente sobre el enorme reto que significa recuperar la paz y la tranquilidad”.
El pasado 26 de junio, el cardenal denunció que fue víctima de dos retenes del crimen organizado al acudir a los municipios de Totatiche y Villa Guerrero, además subrayó que delincuentes cobran a las parroquias un 50% de lo recaudado en las fiestas patronales.
El día 28, el gobernador negó que existan retenes en las carreteras de Jalisco, e incluso dijo que le extrañaba que el cardenal no presentó denuncia ante Fiscalía.
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