La vacuna COVID que quiere ser el refuerzo universal

ImmunityBio desarrolla una vacuna denominada hAd5.

elfinanciero.com.mx

El multimillonario estadounidense de la biotecnología Patrick Soon-Shiong está respaldando una vacuna candidata contra el COVID-19 que, a su juicio, tiene potencial como refuerzo universal de otras vacunas contra la pandemia.

ImmunityBio, de la que el multimillonario de 68 años posee alrededor del 13 por ciento, desarrolla una vacuna denominada hAd5 que pretende activar específicamente las células T que, según los científicos, son una parte clave de la respuesta inmunitaria contra el COVID. Este trimestre, el magnate nacido en Sudáfrica iniciará los ensayos en el país, escenario de lo que él denomina una ‘tormenta de fuego’ de COVID-19 por la variante delta.

La mayoría de las vacunas funcionan para provocar proteínas inmunitarias llamadas anticuerpos que bloquean la proteína de la espiga que usa el coronavirus para ingresar a las células. ImmunityBio, con sede en San Diego, está tratando de crear células T contra la espiga y otra proteína viral, llamada nucleocápside, dijo Soon-Shiong. Esto podría hacerla ideal para su uso como refuerzo de diferentes tipos de vacunas, explicó durante una entrevista.

“La preocupación que hemos tenido con respecto a las vacunas basadas solo en anticuerpos es que no es suficiente”, dijo Soon-Shiong. “Realmente se necesita una combinación de un anticuerpo y una vacuna basada en células T”.

Células T

El estudio de ImmunityBio es el primero en intentar aumentar los niveles, tanto de anticuerpos como de células T, contra la nucleocápside, parte del núcleo del virus.

El ensayo de refuerzo universal de células T Sisonke de la compañía en Sudáfrica incluirá a algunos de los 485 mil trabajadores de la salud que ya han recibido la vacuna de dosis única contra el COVID de Johnson & Johnson. Los resultados de la vacunación con la vacuna de ImmunityBio se compararán con los de las personas que solo recibieron la de J&J, dijo Soon-Shiong. La empresa también tiene previsto realizar estudios en Estados Unidos.

El objetivo de la vacuna es producir “células T potentes para poder matar la fábrica que está produciendo el virus”, explicó Soon-Shiong, y “ayudar a superar este desafío de las mutaciones que se producen continuamente”.

Algunos científicos están preocupados por la columna vertebral de la vacuna de ImmunityBio, llamada Ad5, que se utilizó en un ensayo fallido de una vacuna contra el VIH de Merck & Co. hace unos años.

En ese ensayo, las personas que recibieron la vacuna tenían más probabilidades de contraer el VIH que las que no lo hicieron, un hallazgo que algunos investigadores relacionaron con el virus utilizado en la vacuna.

Muchos métodos

La compañía está buscando cuatro posibles formas de administrar su vacuna: inyección de dosis única, gotas colocadas debajo de la lengua, una cápsula y un aerosol nasal.

Los voluntarios de los ensayos que reciban una vacuna podrían seguir con el aerosol, lo que facilitaría la distribución de las dosis en los países en desarrollo, dijo Soon-Shiong.

El aerosol también podría aumentar las células inmunitarias del tejido llamado mucosa que recubre las vías respiratorias, lo que podría reducir la propagación del virus en el tracto respiratorio, dijo.

Los resultados del único estudio de la empresa en Estados Unidos muestran que el candidato de ImmunityBio genera respuestas de células T iguales a las de personas que han tenido previamente una infección por del virus que causa el COVID-19.

Si bien ha sido eficaz contra algunas otras variantes, todavía se está probando contra la delta.

Soon-Shiong señaló que quiere desarrollar la capacidad de producción de vacunas ARNm e inoculaciones basadas en adenovirus como las de ImmunityBio en Sudáfrica.

También está interesado en la producción de vacunas de subunidades que utilizan trozos de proteína viral para generar una respuesta inmunitaria.

“Mi objetivo es llevar, ambiciosamente, las tres plataformas para soportar, tanto en ImmunityBio como en Sudáfrica”, dijo.

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