Michoacán: Hallan cadáveres desmembrados y torturados en Tancítaro y Apatzingán

*La guerra entre cárteles del crimen organizado sigue sin tregua en Michoacán. Esta mañana dos cuerpos…

proceso.com.mx

TANCÍTARO, Mich. (apro).- La guerra entre cárteles del crimen organizado sigue sin tregua en Michoacán. Esta mañana dos cuerpos de hombres y uno de mujer desmembrados fueron abandonados en la carretera Peribán-Buena Vista, confirmaron fuentes policiales.

Fue en el entronque a Tancítaro-Copetiro, donde normalmente hay un retén del Ejército mexicano, el lugar en el que fueron hallados los restos humanos y sobre ellos, una cartulina con un mensaje de la delincuencia organizada.

Aunque el contenido no ha sido revelado, se presume que se trata de una venganza entre grupos delictivos relacionados con el secuestro y privación ilegal de la libertad en el municipio de Tancítaro.

Los cadáveres fueron encontrados envueltos en bolsas de plástico negro. Hasta el momento no han sido identificados.

El sitio fue resguardado por personal de seguridad pública. Más tarde llegaron elementos del Ejército Mexicano, Policía Federal, Policía Estatal y peritos de la Procuraduría General de Justicia para iniciar la carpeta de investigación.

Hasta este martes van 45 ejecutados entre ellos, 99 mujeres, según cifras investigadas por apro.

Un torturado en Apatzingán

En el municipio de Apatzingán fue hallado el cuerpo de una mujer con un tiro en la cabeza y signos de tortura en un camino de terracería que conduce a la ranchería de Palo Alto”, informaron las autoridades ministeriales.

El cadáver fue localizado por labriegos cuando se dirigían a trabajar. De inmediato dieron aviso a la Policía Municipal, quienes al llegar acordonaron el área.

Más tarde llegaron elementos de la Unidad Especializada en Escenas del Crimen, dependientes de la Subprocuraduría Regional de Justicia para realizar las primeras investigaciones.

Las autoridades informaron que la víctima tenía señales de tortura y un impacto de bala en la cabeza. Como señas particulares, tenía varios tatuajes en los brazos, entre ellos los nombres de “Juan” y “Carlo”, así como una pluma. Hasta el momento la víctima no ha sido identificada.

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