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Ciudad de México. Para atender los infartos en el país, ya se tiene 134 salas de hemodinamia públicas en diferentes instituciones de salud, y este año se abrirán 10 más, aseveró el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo.
En la mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, el funcionario dijo que estas salas se establecieron por instrucción del mandatario, pues los infartos son la primera causa de muerte en el país.
Señaló que 18 por ciento de los fallecimientos registrados en 2022 fueron a causa de enfermedades del corazón, cifra que alcanzó cerca de 200 mil personas, de éstas, poco más de 155 mil fueron por infartos, los cuales no necesariamente son letales.
Agregó que “90 por ciento de los infartos no necesariamente es letal, puede salvarse siempre y cuando haya la posibilidad de tener, como lo estamos haciendo todo el sector, el código infarto, es decir, trombolíticos, un tratamiento intravenoso que ayuda a disolver en donde están tapadas las arterias, pero también el acceso a las salas de hemodinamia”.
Robledo refirió que había cinco estados que no contaban ninguna sala de hemodinamia: Guerrero, Campeche, Nayarit, Colima y Tlaxcala; aunque en la actual administración se superó el rezago y ya tienen un espacio de este tipo para la atención de pacientes con enfermedades del corazón.
El titular del IMSS denunció que en el anterior sistema de salud, el Seguro Popular “simulaba” ofrecer este tipo de procedimientos, pues aunque decían que era universal, se hacía sólo para personas menores de 60 años, cuando la mayoría de los infartos, 65 por ciento, se presentan después de esa edad.
“Era un poco una simulación que se había incluido, pero siempre y cuando no hubiera condiciones y tendrías menos de 60 años, donde está el 65 por ciento de los casos”.