Una mujer de Jalisco recibió con éxito un trasplante de hígado y riñón en un hospital del IMSS

El trasplante combinado es el cuarto procedimiento en su tipo en la historia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE)

infobae.com

Una mujer de 47 años recibió con éxito un trasplante combinado de hígado y riñón, el cuarto procedimiento en su tipo en la historia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guadalajara, Jalisco.

Autoridades informaron que Janeth requería un trasplante hepático y renal debido a que padece una enfermedad llamada poliquistosis hepatorrenal, trastorno hereditario que provoca la aparición de quistes que van deteriorando la función de hígado y riñones. Aunque ella recibió tratamiento de hemodiálisis, esta intervención de muy alta complejidad cambia por completo su calidad de vida.

Por su parte, el jefe de la División de Nefrología y Trasplantes, doctor Eduardo González Espinoza, detalló que la intervención se llevó a cabo el 6 de octubre, por lo que la paciente pasó más de 20 días en Terapia Intensiva con resultados favorables para su egreso el día 28 del mismo mes.

En tanto el director de la unidad, Hugo Ricardo Hernández García, informó que unieron esfuerzos para que tanto el personal capacitado, como con la logística fuera necesaria para la procuración y el traslado de órganos y tejidos, que en este caso provinieron de la ciudad de León, Guanajuato.

Al salir de cuidados intensivos, Janeth, quien es madre de un joven de 17 años, compartió que dicho diagnóstico lo recibió desde hace más de dos décadas y que al inicio fue difícil saber que tenía una enfermedad degenerativa para la que entonces no había cura, pero nunca dejó de tener fe. También compartió su emoción cuando le informaron que un donador compatible de ambos órganos podría salvarle la vida.

“Yo creo que primero que nada es importante cuidarse uno mismo, confiar en el Seguro, porque aquí estoy yo, con una esperanza de vida. ¿Qué les puedo decir? Me dieron la oportunidad de ver muchos más días de sol y ojalá muchas personas más lo puedan ver igual que yo”, manifestó la paciente.

Por su parte, Roberto, esposo de Janeth, dijo que tanto durante su noviazgo, como en el transcurso de sus 18 años de casados, ambos han hecho frente a la enfermedad de ella, disfrutando la vida y siempre con fe.

“Estoy muy agradecido con toda la institución, con el personal, que nos dio esperanza aun cuando (el caso) era muy complicado. Es increíble y ojalá la gente que está en casos similares tenga la confianza de que en el Seguro Social se puede hacer algo por sus familiares con excelentes resultados”, finalizó.

El trasplante combinado de hígado y riñón, es el cuarto procedimiento en su tipo en la historia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). (Foto: Secretaría de Salud).El trasplante combinado de hígado y riñón, es el cuarto procedimiento en su tipo en la historia de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). (Foto: Secretaría de Salud).

¿Qué es la poliquistosis hepatorrenal?

* La enfermedad poliquística del riñón es un trastorno hereditario en el que se forman muchos sacos llenos de agua (quistes) en ambos riñones; los riñones aumentan de tamaño, pero tienen menos tejido funcional.

* La enfermedad renal poliquística está causada por un defecto genético hereditario.

* Algunas personas tienen síntomas tan leves que no se dan cuenta de que tienen un trastorno; otras, en cambio, tienen dolor en el costado, sangre en la orina, hipertensión arterial y dolor de tipo cólico provocado por los cálculos renales.

* El diagnóstico se basa en la ecografía, la tomografía computarizada o la resonancia magnética nuclear de los riñones.

* Los cálculos renales y las infecciones se tratan, pero más de la mitad de las personas afectadas acaban necesitando diálisis o trasplante renal.

* Quienes presentan herencia genética dominante no suelen mostrar síntomas hasta la edad adulta. Quienes presentan herencia recesiva desarrollan una forma grave de la enfermedad en la infancia.

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