Ya hay orden de aprehensión contra hijo de ex diputado por ataque de ácido contra saxofonista

En el avance del caso de María Elena Ríos, el Tribunal giró una orden de detención contra uno de los implicados

infobae.com

El Tribunal Superior de Justicia giró una orden de aprehensión en contra de Juan “N”, hijo del ex diputado Juan Vera Carrizal, por su relación al ataque de ácido en contra de la saxofonista María Elena Ríos en Oaxaca.

Arturo Peimbert Calvo, fiscal General de Justicia de Oaxaca, informó la decisión del juez local, luego de que se solicitó el apoyo de la Fiscalía de Justicia de Puebla para su colaboración en las investigaciones, según Milenio.

En los indicios, encontraron que el presunto culpable huyó a Puebla para pedir ayuda entre algunos amigos y familiares, por lo que la Agencia Criminal de Investigaciones realizó cateos en diversas propiedades del ex diputado y empresario Vera Carrizal, localizados en los municipios de Tonalá, Huajuapan de León, Huazolotitla y la zona de Villa Etla.

Entre las propiedades examinadas se encontraron dos ranchos, tres domicilios y dos empresas, así como algunas gasolineras en donde se sospechaba que el acusado podría estar escondiéndose. Dentro de los lugares solo hallaron ropa sucia y algunas de sus pertenencias.

Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos, que quedó desfigurada tras ser atacada con ácido (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos, que quedó desfigurada tras ser atacada con ácido (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)

La Fiscalía de Oaxaca adelantó que para lograr la captura del sospechoso, podría solicitar ayuda de sus homólogas en los estados, tal y como lo establecen los procedimientos de búsqueda y captura.

Es de recordar que el pasado 23 de junio María Elena Ríos, exigió a través de sus redes sociales que se girara la orden de aprehensión contra el último de sus presuntos agresores que continúa en libertad.

“Todos los días al despertar, lo primero que hago es revisar mi celular, esperando ver un mensaje o llamada perdida de de @PeimbertArturo informando la captura del 5to agresor del #intentodefeminicidio del que fui víctima. #ElJuniorsiguelibre y el fiscal pule la impunidad en Oaxaca”.

Sumado a ello, en diciembre pasado, la saxofonista denunció que había visto al quinto de sus agresores caminando libremente en la calle, por lo que dio aviso al entonces fiscal, Rubén Vasconcelos Méndez, para informarle, aunque su respuesta fue negativa.

La saxofonista sigue buscando justicia a más de un año del ataque (Foto: Archivo)La saxofonista sigue buscando justicia a más de un año del ataque (Foto: Archivo)

Ante ello, a casi dos años del evento, la joven solicitó que también sea castigado por motivos de corrupción.

“Ah y esto no te exime de lo corrupto que fuiste @RVasconcelosM no creas que repartiendo despensas puedes limpiar tu nombre. Eres y serás un corrupto y la historia te lo recordará siempre. #CarcelParaRubénVasconcelos”.

De acuerdo con la Fiscalía oaxaqueña, el ataque que sufrió María Elena costó 30,000 pesos. Gracias al apoyo de su familia, el caso de la saxofonista no ha quedado en el olvido.

Su hermana Silvia, su padre y su madre han ejercido presión para que tanto el gobernador de la entidad, Alejandro Murat, como el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador se pronuncien sobre el tema. “Que se haga justicia”, señaló el mandatario federal en diciembre pasado.

Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)Imagen de la saxofonista mexicana María Elena Ríos (Foto: REUTERS/Carlos Jasso)

Para María Elena Ríos no es fácil recordar el momento en el que un hombre le roció ácido en la cara. Sucedió cuando acudía a una cita para tramitar el pasaporte de un cliente. La joven de 27 años asegura que el ataque se concretó en cumplimiento de la orden de su expareja.

“Decía que era mi dueño, que me iba a hacer un hijo, que sin él yo no era nada, que si lo dejaba Dios me iba a castigar… él se sentía Dios al creer tener el derecho de arrebatarme la vida”, relató María Elena en una de sus primeras declaraciones después de permanecer en tratamiento médico durante varios meses.

“Yo también tengo un tatuaje, ¿y por ello me tienen que denigrar? Es mi cuerpo y nadie tiene el derecho de tocarlo ni maltratarlo y conmigo lo hicieron. La Fiscalía de Oaxaca no quiere, no puede o no tiene la capacidad de ejecutar la quinta orden de aprehensión?”, señaló la joven en entrevista con El País.

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