Diócesis de Zamora lamenta violencia en misa por Carlos Manzo: “Ya es mucha la sangre derramada”

Durante el último novenario del exalcalde de Uruapan, la misa se centró en pedir el cese de la violencia en Michoacán bajo la consigna “En favor de la paz y justicia”.

latinus.us

La Diócesis de Zamora celebró la noche del martes la última misa del novenario del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, con un llamado a la paz y exigiendo un alto a la violencia que azota a Michoacán. 

Paralelamente, habitantes de Uruapan se reunieron en la plaza municipal para rezar el último rosario del novenario por Manzo Rodríguez, quien fue asesinado la noche del 1 de noviembre por un menor de 17 años.

«Ya es mucha la sangre derramada, ya es mucho el dolor del pueblo mexicano. Se tocó el límite del sometimiento descarado e inhumano en nuestro amado Michoacán», dijo el sacerdote Jesús Valencia Álvarez durante la homilía en la «Misa en favor de la Paz y la Justicia».

Valencia Álvarez afirmó que la presencia de los cientos de fieles a la iglesia era muestra la esperanza de las personas por un México mejor y demostrar su deseo de paz.

«Estamos aquí, no para sumarnos a una opinión más ni mucho menos a incitar a la violencia, al desquite, a la venganza, pero sí para proclamar valientemente desde nuestra fe el Dios de la vida, la firme esperanza en un México mejor, sí para proclamar que deseamos la paz con base a la justicia», enfatizó.

Por su parte, al finalizar el rito eucarístico, el sacerdote Rafael Morales dijo que esa noche habían hecho historia entre los católicos.

«Un mismo Dios y Padre nos une, nos reúne en torno al misterio central de nuestra fe, la Eucaristía, pero expresa el sentimiento más sentido en el alma y el corazón, expresa el deseo que ya no se puede guardar dentro de nosotros, por nuestras familias, por sus hijos, sus nietos, por nuestra sociedad: queremos paz, queremos vivir, vivir mejor», aseguró Morales.

Carlos Manzo fue asesinado mientras asistía a un evento con motivo del Día de Muertos en la plaza municipal de Uruapan por un menor de 17 años, quien fue abatido por escoltas del alcalde.

De acuerdo con Carlos Torres Piña, fiscal de Michoacán, este crimen está relacionado con pugnas que mantienen en Uruapan las organizaciones criminales autodenominadas como Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Caballeros Templarios.

                                                         
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