“Cierran” un monasterio de Texas luego de que una monja rompiera sus votos de castidad con un romance en línea

El Vaticano declaró la extinción del recinto religioso, lo que significa que los residentes ya no son monjas y que el lugar ya no es un “monasterio católico”

infobae.com

En el corazón de Texas, un monasterio cayó en el centro de un conflicto que ha traspasado los muros de la fe y los tribunales. Lo que comenzó con acusaciones de conducta inapropiada ha escalado hasta llegar a la declaración del Vaticano de considerarlo como “extinto”.

El punto de partida del conflicto ocurrió en abril de 2023, cuando el obispo de Fort Worth, Michael Olson, acusó a la reverenda madre Teresa Gerlach, de haber roto sus votos de castidad. Según los informes, se le acusó de mantener una relación amorosa en línea con el ex sacerdote Philip Johnson, quien anteriormente perteneció a la diócesis de Raleigh, Carolina del Norte, de acuerdo con información de Chron.

En mayo de 2023, las tensiones escalaron cuando Gerlach, junto con seis monjas y dos novicias del monasterio, presentó una demanda contra la diócesis y el obispo Olson. La acción legal, que buscaba una compensación de un millón de dólares, alegaba violaciones a la privacidad y daños al bienestar físico y emocional de las religiosas.

El monasterio en medio de una polémica

El Vaticano tomó la decisión luego de una larga batalla legal. (Imagen Ilustrativa Infobae)El Vaticano tomó la decisión luego de una larga batalla legal. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En un giro adicional, el obispo Olson destituyó a Gerlach de su posición religiosa en junio, una medida que fue seguida por la confesión de haber violado sus votos de castidad en dos ocasiones, aunque precisó que estos actos ocurrieron por videollamada. Sin embargo, el abogado de las monjas, Matthew Bobo, señaló que la monja se encontraba “bajo fuerte medicación tras un procedimiento”, lo que podría haber afectado su memoria al momento de la declaración.

En medio de esta disputa, el Vaticano intervino en abril de 2024, designando a la Asociación de Cristo Rey como supervisora del monasterio.

Sin embargo, las monjas rechazaron estas decisiones. Ese mismo mes, interpusieron una demanda en el Tribunal de Distrito del Condado de Tarrant, solicitando una orden de restricción temporal contra el obispo y la diócesis, intensificando la lucha por el control del monasterio y sus operaciones.

En septiembre, las monjas se unieron a la Sociedad de San Pío, un grupo sacerdotal católico romano que históricamente se ha separado del Vaticano debido a desacuerdos doctrinales.

De acuerdo con Chron, Bobo declaró que San Pío “está abordando los últimos intentos del obispo Olson de acosar a las monjas y tenemos confianza en ese proceso”.

John Cuccaro, portavoz de la Diócesis de Fort Worth, explicó a través de un correo electrónico al medio que “la diócesis nunca quiso el terreno de Arlington, ni lo quiere ahora”.

“Los residentes de Arlington ya no son monjas y la propiedad ya no es un monasterio católico, según la Santa Sede”, afirmó el portavoz a Chron.

El final de un recinto religioso

Olson declaró haberse visto obligado a "buscar justicia y misericordia" para los implicados. (Imagen Ilustrativa Infobae)Olson declaró haberse visto obligado a “buscar justicia y misericordia” para los implicados. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El 2 de diciembre, Olson emitió un comunicado en el que comunicó que el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica de la Santa Sede promulgó el 28 de noviembre un decreto que suprime al Monasterio Carmelita de la Santísima Trinidad en Arlington.

“Deseo reiterar que, desde que esta triste serie de eventos comenzó en abril de 2023, cuando la expriora se autodenunció ante mí por su grave incumplimiento del voto de castidad con un sacerdote, me vi olbigado, de acuerdo con el Derecho Canónico, a buscar tanto justicia como misericordia para todos los implicados”, declaró Olson en el documento.

A su declaratoria, el obispo añadió una copia de la decisión del Vaticano, en la que se determina que la comunidad queda “extinta”.

“Una vez más, este Dicasterio de la Santa Sede reconoce que los acontecimientos del último año y medio han causado dificultades y una atención pública no deseada para usted y los fieles de la Diócesis de Fort Worth. Tenga la certeza de que agradecemos su servicio heroico y desinteresado a la Iglesia local”, se lee en la decisión del Vaticano.

                                                         
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