El secreto para no engordar: Así puedes medir tus porciones de comida de forma sencilla

Aprender a calcular la cantidad de alimentos que se deben ingerir a diario es fundamental para evitar la acumulación de grasa y reducir el riesgo de desarrollar padecimientos crónicos como la diabetes y la hipertensión.

infobae.com

Calcular la cantidad adecuada de comida es esencial para mantener un peso saludable y reducir el riesgo de enfermedades asociadas al sobrepeso. Comprender la diferencia entre porción y ración, así como adaptar la ingesta calórica a las características personales, permite tomar decisiones informadas sobre la alimentación diaria. Tanto la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) como la Secretaría de Salud de México ofrecen recomendaciones prácticas para medir y ajustar las porciones de manera saludable.

La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) define la porción como la cantidad de alimento que una persona decide consumir en un momento determinado, ya sea en casa, en un restaurante o directamente de un paquete. En cambio, la ración corresponde a la cantidad de alimento que aparece especificada en la etiqueta nutricional de un producto

Por ejemplo, un envase de lasaña congelada puede indicar que una ración equivale a una taza, pero el paquete contiene cuatro raciones. Si una persona consume dos tazas, en realidad está ingiriendo dos raciones, lo que implica el doble de calorías y nutrientes que los indicados para una sola ración, según la FDA.

El tamaño de la porciónEl tamaño de la porción indicado en la etiqueta puede ser mayor o menor que la cantidad realmente necesaria (Imagen Ilustrativa Infobae)

¿Cómo medir porciones de manera saludable en la comida?

La FDA recomienda revisar cuidadosamente la información nutricional de los alimentos envasados. En la parte superior de la etiqueta se encuentra el número de porciones por envase y el tamaño de la porción. Para calcular la cantidad real de calorías consumidas, es necesario multiplicar el valor calórico de una porción por el número de porciones efectivamente ingeridas.

Por ejemplo, si una porción contiene 280 calorías y se consumen dos porciones, la ingesta total será de 560 calorías. Este cálculo se aplica también a otros nutrientes presentes en la etiqueta.

La cantidad de comida que una persona debe consumir varía según factores individuales. De acuerdo con la FDA, el tamaño de la porción indicado en la etiqueta puede ser mayor o menor que la cantidad realmente necesaria. Las necesidades calóricas diarias dependen de la edad, el peso, la estatura, el metabolismo, el sexo y el nivel de actividad física.

La cantidad de comida queLa cantidad de comida que una persona debe consumir varía según factores individuales (Imagen Ilustrativa Infobae)

Una mujer de 68 kg que realiza actividad física ligera requerirá menos calorías que otra de igual peso que practique ejercicio intenso varias veces por semana. La Secretaría de Salud de México (SSA) añade que para conocer las necesidades energéticas individuales es necesario sumar el metabolismo basal y el gasto físico diario.

La SSA explica que el balance energético se logra cuando la ingesta calórica es igual al gasto total de energía. Este equilibrio permite mantener un peso estable y evita la acumulación de grasa corporal. Para calcularlo, se deben considerar tanto el metabolismo basal como la actividad física diaria. Si la ingesta supera el gasto, se produce un aumento de peso; si es menor, se pierde peso. Mantener este balance es esencial para la salud a largo plazo.

Consumir la cantidad precisa deConsumir la cantidad precisa de calorías ayuda a controlar el peso corporal (Imagen Ilustrativa Infobae)

Medir adecuadamente las porciones ofrece ventajas importantes, según la Secretaría de Salud de México. Consumir la cantidad precisa de calorías ayuda a controlar el peso corporal y limita la acumulación de grasa. Además, mantener un peso adecuado reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como diabeteshipertensión y problemas cardiovasculares. Ajustar la ingesta de alimentos a las necesidades personales también favorece el funcionamiento óptimo del metabolismo y la utilización eficiente de los nutrientes.

Adoptar hábitos de medición y cálculo de porciones, siguiendo las recomendaciones de organismos oficiales, contribuye directamente al bienestar general y a la prevención de enfermedades relacionadas con la alimentación.

                                                         
Compartir