Investigaciones revelan que la célula delictiva realizaba pagos semanales a mandos de seguridad para operar sin restricciones en zonas y horarios previamente pactados.
latinus.us
La investigación de la Fiscalía General de la República revela que las actividades de Alejandro Gilmare Mendoza, alias “El Choko”, iban mucho más allá del despojo. El líder de «La Chokiza», detenido el pasado 10 de septiembre, presuntamente dirigía una red de montachoques y otra de secuestradores que operaban en distintos municipios del Estado de México y la capital.
De acuerdo con la carpeta de investigación, a la que Latinus tuvo acceso, “El Choko” coordinaba fraudes y extorsiones en complicidad con ajustadores de compañías aseguradoras y policías municipales.
La red también mantenía pagos semanales a mandos policiales para operar con libertad en horarios específicos y en zonas muy delimitadas. En paralelo, un segundo grupo, encabezado por Guillermo Fragoso, exregidor de Ecatepec, está señalado por secuestros y por supuestos vínculos con organizaciones criminales que se presentan como sindicatos.
Testimonios de vecinos advierten que el grupo delictivo “La Chokiza” actuaba con amenazas, armas e intimidación constante. Incluso la pareja de “El Choko”, una funcionaria de la fiscalía estatal, presuntamente filtraba información para protegerlo







